13/12/12

MONJES

Grafito. Obra de José Grimalt.

Soy pintor y creador, toco muchas facetas del arte y la creación, diseño, publicidad, y cualquier medio creativo que pase por mis manos, pero el tema que ahora presento es una colección que en diversas exposiciones había presentado a mayor tamaño y a color. Ésta, es muestra de un estudio que inicié aproximadamente hace un mes,al supervisar mis olvidados papeles y soportes de dibujo, con los que comencé las pruebas de rayado. Hecho primero uno,  le siguieron el resto hasta 30. Cada par en papel diferente y resultados diversos, sobre texturas variables, soportes como papeles perjurados, satinados, pulidos, granulados y con más o menos caolín y cola. Los grafitos también son de lo más variado,lápices desde marcas tan conocidas como Staedtler, a otras fabricadas en Extremo Oriente.

 CÓMO ACOMETO CADA DIBUJO:

A mucha gente le gusta saber el cómo y el por qué, de que forma etc., seré muy breve, para lo extenso que el tema podría ser, me salto la elección del soporte y el material. El artista sólo crea y pinta, pero si en nuestra mano está el papel y hay un tema preconcebido, como una idea abstracta, sin forma, como en este caso dibujar un fraile, nos quedaría decidirnos por su forma y tamaño.

Teniendo ya el papel y los lápices comienzo a esbozar la forma. Es curioso, siempre comencé por el típico óvalo para encajar una cabeza, pero en este caso de los monjes no, comienzo por uno de los dos ojos y éste me dará la forma total de la cara, empiezo acariciando el papel más que rayándolo, las formas van apareciendo una junto a la otra y tomando estructura en su conjunto casi por casualidad, como si no supiese qué estoy haciendo, corto con sombras, en este caso la parte interna de la capucha, y todo ese perfil de la cara resalta más, a veces demasiado, pero siempre tiene arreglo. Paso a sumergir el rostro en la oquedad de la capucha conscientemente, prosigo con la zona de ojos estoy ya en proceso de esculpir el rostro con sombras; si el personaje tiene barba la defino pero no marco ningún gesto de la boca, pero solo sugiero que está ahí; si busco gesto lo consigo, destapándola de pelo consigo que la cara, ría, grite, sufra, etc., más que en la expresión de los ojos.
Como generalmente imagino un punto de luz superior, las sombras arrojadas son duras, dando un aspecto intimista al busto, sombras intensas sobre ojos, nariz, frente y parietales.

Según el tipo de la muestra de papel, trabajo con mayor o menor intensidad de rayado para conseguir el tenebrismo que caracteriza esta colección. Según intensidades marco cejas y remarco arrugas, los ojos quedaron muy atrás en su ejecución primera, no se tocan, al igual que la boca, en la barba, si es blanca, marcando grises muy suaves, y trazo tiras de vello. En las oscuras, parecido, pero con más cuidado de no saturarlas de grafito brillante, luego toco por aquí o por allá pequeñas sombras para igualar o compensar. En ropajes no me centro, pues el motivo principal es la expresión del rostro, y llego al final. Terminé la obra bueno eso pensaba pues os contaré un secreto. Pasado unos días repaso el visionado de los realizados y aún retoco alguna tontería, manías de artista.

MONJE

Grafito. Obra de José Grimalt.

SERIE MONJES







VIEJAS TEJIENDO

Acuarela, obra de José Grimalt.

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